Antes de hacer una entrega de un medicamento o producto sanitario nos aseguramos de que, tras una evaluación individualizada, el paciente conoce para qué lo va a utilizar, cómo, cuándo, cuánta cantidad y cuánto tiempo debe utilizarlo, así como de si existe una contraindicación o alergia para no utilizarlo.

Solo si se ha verificado todo esto y el medicamento es el adecuado para el paciente, se procederá a la entrega junto con la información necesaria sobre el uso de este.